Antonio Sanz de la Fuente
ANATOMIA DE LO SUTIL
MUSEO DE BURGOS
Sala de exposiciones temporales.
Octubre 2024 – enero de 2025
En esta propuesta para la exposición en el Museo de Burgos, mostramos una serie de obras situadas entre 1976 y 1986, años decisivos que suponen la primera década como artista de Antonio Sanz de la Fuente (o Sanz de la Fuente como firmaba) después de sus estudios en la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid y la Beca de postgrado en Maastricht.
VÍDEO DE LA EXPOSICIÓN
VISITA GUIADA DE LA EXPOSICIÓN
Por este trabajo, recibió innumerables premios y reconocimientos en ese momento de su vida, tan joven y con esa visión tan filosófica de lo humano y del arte. Nuestra selección se compone de medio centenar de obras entre las cuales se presentan tanto dibujos y pasteles como óleos de formato medio. Y donde gran parte de estas obras se exhiben por primera vez al público. Hemos querido mostrar también tanto dibujos y bocetos, como formatos inacabados y sin bastidor que dan cuenta de lo que supone el proceso creativo y lo que hay debajo de las obras terminadas. Estas obras terminadas son las que, en definitiva, suelen llegar al espectador en la mayoría de las exposiciones y, por tanto, este adolece del conocimiento sobre el viaje constructivo que es el proceso de creación de la obra de arte, ese viaje que realiza el artista desde que concibe la obra hasta que la da por terminada y la firma.
En este sentido, rescato una cita del propio artista, Sanz de la Fuente, sobre su proceso creativo. Cita esta que viene de una entrevista realizada por el periódico El Correo de Logroño el 19 de diciembre de 1983 (no aparece en él el nombre del periodista) donde le entrevistan con motivo de ganar el Premio de Pintura “Ciudad de Logroño
Aunque parezcan sencillas mis obras, están muy elaboradas en cuanto a planteamiento. Es decir, que atrás quedan muchos dibujos, muchos papeles e infinidad de pruebas.
Y justo ese viaje y lo que atrás queda es lo que queremos mostrar aquí, además del resultado.
Las obras de esta primera etapa del pintor, muestran un artista maduro, profundo y crítico, a pesar de su juventud; un artista que se relaciona con su obra de una manera muy personal y donde muestra, de una manera sutilmente evidenciada, el dolor, el sufrimiento y la enfermedad. Esta es la etapa de sus Anatomías Singulares y la evolución a un universo más sutil y etéreo que desemboca en su reconocible Abstracción lírica. Constancia de este convencimiento de artista “maduro” lo deja una crítica del ABC de las Artes del 30 de septiembre de 1984 donde a propósito de una exposición en la Galería Seiquer de Madrid comentan:
Y sorprende aún más dada la juventud del pintor, contemporáneo de los movimientos más “agrios” de la actualidad.